Se puede visitar en un solo día desde La Paz. Cogiendo un autobus hacia el cementerio, que se ubica en El Alto, por unos 3 bolivianos, se llega a la zona de salida de los autobuses, un auténtico caos a partir de las 7 a.m. Los autobuses se rozan entre ellos y a las personas, y las cuestas parecen no terminar nunca.
Una vez en el cementerio, se coge un bus con dirección Copacabana que tardará unas 3 o 4 horas según la prisa del conductor, y cuesta 18 bolivianos (poco más de 2 €).
La carretera que atraviesa El Alto es una autentica locura, coches viejos, velocidad, acinamiento en los vehículos y adelantamientos de hasta 4 coches en paralelo la hacen una de las carreteras más peligrosas de Bolivia. Misteriosamente la cifra es de 11 muertos para este año (lo leí en un cartel), aunque creo que no se ha debido renovar desde principios de año.
El paisaje, sin embargo es impresionante
Cuando después de unas dos horas se llega al estrecho de Tiquina, hay que bajar del autobus y tomar un barco, para despues volver a subir. El estrecho de Tiquina separa los dos cuerpos del Titicaca el más grande situado al norte es denominado lago Mayor o Chucuito es el más profundo. El otro cuerpo más pequeño llamado Menor o Huiñamarca.
Estas barcazas pasan todo tipo de vehículos, desde motos hasta camiones cargados.
Lo más increible es que estos mastodontes son tripulados por niños que no superan lo 15 años! Hacen uno o dos viajes al día, y gastan 10 litros de combustible por viaje. La ganancia diaria total no supera 1,5 €.
Despues de llegar al puerto y una hora más en el autobus se llega por fin a Copacabana, un lugar donde el turismo y lo más profundo de la cultura aymara se mezclan.
Poco despues de la llegada en cualquier restaurante se puede degustar una auténtica trucha rellena con una guarnición exquisita (por supuesto no se debe comer la verdura fresca que sirven de acompañamiento), que poco después averigué que era de criadero. Durante la comida, un trío me invita a comer con ellos, tres viajeros que venían en coche que resultaron ser tres encantadoras personas conlas que pasé el resto del fin de semana. Despues de la comida paseamos y decidimos subir El Calvario, un lugar de culto en la cultura aymara que resultó ser no más que un santuario cristiano.
Este ascenso tiene bien acuñado su nombre, ya que aunque sean tan solo unos cientos de metro, cuando se sube a casi 4.000 msnm se hace un auténtico calvario.


La subida merece la pena, ya que se pueden ver las vistas más impresionantes de Copacabana
Fuiste a la Isla del Sol!? Tienes que ir!!!
ResponderEliminarY en La Paz hay que conocer la Calle de las Brujas...
Bueno, espero más notícias de su aventura por Sudamérica!
Hola, mi primito
ResponderEliminarNo sabía que te habías ido tan lejos.
Mira, si yo fuese la abuela Amparo te diría que no sé por qué te tienes que ir al extranjero, en España se está estupendamente y no tienes ninguna necesidad, son cosas de los chicos de hoy en día, y esas cosas ... pero como soy tu prima Cristina (Machichaco) sólo te digo que me han dicho que tengas cuidado porque los juagua..., los juaga..., esos bichos muerden.
Si eres aplicado y escribes con asiduidad, perseverancia, disciplina y constancia, te prometo que me hago fan de tu blog y te escribo comentarios jocundos.
Lo de las barcazas me ha dado una idea ... pero no la pongo aquí porque seguro que alguien me pisa el negocio.
Un besito
Pues sí primate, estoy de acuerdo con la abuela, pero es que nada más que hay trabajo en estos lares...si no no me hubiera ido, no te jiba!! Aun no estoy haciendo importantes travesuras, y estoy arreglando trámites burocráticos en La Paz, asín que el blog será algo más aburrido. Pronto empezará la auténtica aventura con los tigres!!
ResponderEliminarun besazo cris.
Qué tal, Pablo... Al final te largaste, eh?.. Hombre, lo de ir a por el pan es importante pero tener la oportunidad de ver un país y gentes con tantos contrastes con nosotros.. Eso es una suerte. Si además vas con gastos pagaos, por becas o lo que sea, ni te cuen..
ResponderEliminarNo sé qué historia es esa de los jaguares aunque me la imagino.. Te van lo bishos, chavalote! Pero no estoy de acuerdo con Cris: los más peligrosos, ahí como en África, son los mosquitos.. Ya nos contarás.
Pues na, que me alegro por ti.
Un besazo,
Javier
Pablete felicidades por este viaje, te seguiré como he seguido a mi hijo Javier, me toca volver a viajar desde el salón un besote muy fuerte, Margui
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